Peinado Beehive: La Colmena que Marcó una Era 🐝
Un ícono de los sesenta que sigue inspirando a la moda
Hay peinados que son más que un estilo: son un símbolo cultural. El Beehive, también conocido como “peinado colmena”, es uno de ellos. Con su forma alta, redondeada y perfectamente estructurada, definió la elegancia y el glamour de los años 60.
📆 ¿Cuándo nació la tendencia?
El Beehive surgió en 1960, creado por la estilista Margaret Vinci Heldt de Chicago. Su inspiración fue una colmena de abejas dorada, símbolo de feminidad y sofisticación. La idea era crear un peinado que se mantuviera firme y voluminoso sin perder su toque chic.
El estilo se popularizó rápidamente gracias a íconos como Audrey Hepburn, Brigitte Bardot, Dusty Springfield y, más tarde, Amy Winehouse, quien lo revivió con un toque rebelde y moderno.
💋 Características del Beehive
- Altura extrema: El cabello se elevaba entre 5 y 10 centímetros, con ayuda de cardado y spray fijador.
- Volumen en la coronilla: El punto focal del peinado era la parte superior de la cabeza, cuidadosamente moldeada.
- Estructura compacta: A pesar del volumen, debía verse pulido, con mechones suaves y sin cabellos sueltos.
- Accesorios clásicos: Diademas, cintas de satén, broches o pequeños velos solían acompañarlo.
Era un peinado de poder y elegancia, ideal para mujeres que querían destacar en eventos, cócteles o sesiones fotográficas.
✨ Datos curiosos

- Se estima que las mujeres de los años 60 podían usar más de una lata de laca por semana para mantener la forma perfecta.
- En su época dorada, se decía que “cuanto más alto el Beehive, más importante la mujer”.
- El peinado era tan emblemático que incluso Barbie y las cantantes de The Supremes lo adoptaron como parte de su imagen.
- En los años 2000, Amy Winehouse reinventó el estilo en versión gótica y moderna, devolviéndolo a las portadas de revistas y videoclips.
💫 El legado del Beehive
Más que un simple peinado, el Beehive representa una declaración de estilo y feminidad empoderada. Su estructura imponente simbolizaba disciplina, elegancia y una dosis de rebeldía silenciosa. Hoy, sigue inspirando editoriales de moda, desfiles retro y looks de alfombra roja.
El Beehive no solo fue una tendencia, fue una corona invisible para las mujeres de una década que empezó a romper moldes.